Otra actitud, otra forma de movernos

Que duda cabe que caminar sin tensión por la vida tiene mas que ver con la perspectiva de futuro que cualquier otra cosa. Tener el futuro abierto en los distintos ámbitos en los que nos
movemos: trabajo, pareja, amigos, familia, hijos, estudios hace mucho a la hora de sentirnos bien. Ahora bien, hay una ley universal, el principio de concomitancia (palabreja rara) que dice algo así como que las cosas están relacionadas, que si muevo una situación las otras alrededor, también se mueven, esto explicado a grosso modo.

Si tengo el futuro abierto, luminoso, mis tensiones desaparecen, por lo menos aquellas no necesarias, pero si dejo que mis tensiones afloren y me atrapen el futuro se oscurece.

Muchas veces podemos influir en el futuro (y de echo lo hacemos de continuo) simplemente imaginando cosas distintas, imaginando como queremos que las cosas sean. Todo esto no tiene magia alguna y cualquiera puede reparar en ello y también hacerlo.

Si cuando estamos con el futuro de aquella manera pudiéramos disponer de una herramienta a la mano que nos permitiera salir de esa situación oscura, estaría bien… ¿no?

Llevo tiempo pensando en montar un cursillo rápido, para aprender todo esto que falta hace. Pero me gustaría que no pensáramos que necesitaremos de lugares especiales (eso se llama irse de vacaciones) y con unas condiciones especiales (esto se llama no trabajar). Tampoco tiene que ver con posturas especiales o poner cara de colgado. Que duda cabe que eso ayuda, pero más como herramienta para llegar a, que como herramienta de mano diaria.

Esto está bien para aprender el método, o la herramienta a usar, pero toda práctica debe servirnos, sobre todo, en la vida diaria, debemos ser capaces de ponerla en práctica en esos momentos en los que nos veamos a punto de estallar o delante de esa persona que nos saca de quicio.

O también cuando estamos a punto de sacar de quicio a alguien, que también pasa. Había pensado montar grupos de poca gente, y no importa que hagamos varias reuniones prácticas y con grupos distintos.

Básicamente la técnica que emplearemos no nos llevará demasiado tiempo el conocerla, y quizá un poco más el manejarla, pero en todo caso con media hora que le dediquemos en 2 o tres días nos será suficiente. Si será importante que luego cada uno haga los deberes y se lo curre.

También y como complemento hablaremos de las imágenes y como estas actúan tanto para empujar nuestra acción, como para detenerla. En principio los que estéis interesados poneos en contacto con Fernando Montalbán en el 55924 y hablamos.


Fernando Montalbán